Costa Pacifica, la música sobre el mar


Visitar un Costa cruceros en general, es recrearte en la historia de una naviera que lleva más de 50 años marcando estilo y llevando un trocito de Italia a cada puerto que visita, estar en el Costa Pacifica en particular es entrar en el barco de la música como lo denomino la propia compañía, por cada rincón de esta bella nave nos iremos encontrado con un motivo al cual se refiere este buque.

Entrar en una nave de Costa Cruceros pude encontrar opiniones diferentes, lo que está seguro es que no te deja impasible ni indiferente, su diseño y decoración causa diversas sensaciones que pueden pasar desde la sorpresa, a recrearte por entender el concepto del todo el barco en si y que intento en su día el gran Joe Farcus diseñador del Grupo Carnival y de Costa Cruceros, es más en algún rincón del barco se puede ver su personalidad manifestada en su propia imagen.

El barco, como toda la clase Concordia, es para definirlo en tres aspecto, cómodo, luminoso y espacioso, tiene 290 metros de eslora y 35 de manga, con lo cual estamos ante una pieza considerable con un atrium que nos dará la bienvenida con una gran corchea que presidirá todo el atrium el cual se eleva nueve cubiertas, con sus dos ascensores panorámicos, así a primera vista y con el tiempo que estuve a bordo lo que si se observa a diferencia de sus otros hermanos de clase ( Concordia, Serena) el Pacifica es más tranquilo a lo que decoración se refiere, ciertamente hay mucho cristal, espejos, dorados y mármoles si no no seria Costa Cruceros ni un barco italiano, pero sus líneas están bastantes más suavizada que anteriores versiones.

Cuenta con dos cubiertas de servicios comunes en la Groove donde nos encontraremos de proa  a popa el Teatro Stardust que nos hará tener una sensación de amplitud y comodidad, los restaurantes May Way y New York, así como la discoteca, Sala Amadeus y otras con lo cual tendremos diversos sitios donde encontrar nuestro espacio, en la cubierta Swing aparte de encontrarnos la zona de tiendas y de duty free, también hallaremos el Gran Salón Rhapsody, así como el bar deportivo Route 66 y la sala de baile Wien Wien.

La zonas de agua son las típicas de estos buques y no hay diferencia apreciable, nos encontramos en la cubierta Azurro dos piscinas una en medio de la nave y otra en popa está última solo para adultos la gran diferencia respecto a otras navieras y barcos es que estás dos piscinas están cubiertas con lo cual pueden ser aprovechable todo el año, es tener muy claro que estos barcos por donde se mueven generalmente es en Europa y en concreto por el Mediterráneo y Báltico. también nos encontraremos piscina para niños así como un tobogán que hará las delicias de pequeños y no tan pequeños, por supuesto cada zona con sus correspondientes jacuzzi.

Si queremos cuidar nuestro cuerpo o gozar de la paz o de momentos de máxima relajación tendremos en la cubierta Feel Good el conocido y explicados multitud de veces la ya famosa zona Samsara, donde nos encontraremos cerca de 6000 metros cuadrados dedicados solo a este menester, saunas, baños de vapor, piscina de tásalo terapia, masajes,  zonas de reposo, etc. etc.
Para acabar creo que Costa es un buen producto dentro de su segmento popular, con naves muy nuevas, ahora mismo es una de las naviera con la flota más joven, donde nos encontraremos un servicio con ganas de hacértelo pasar muy bien, profesional y servicial, y con muchos espacios donde buscar tus sensaciones y aventuras. Como siempre digo estás impresiones son las que he podido intuir y visualizar en mi visita, pero no son más que eso porque una cosa es ir de visita unas horas y otras es navegar con ellos, y eso hoy por hoy no he tenido la oportunidad de poder viajar con Costa Cruceros.

Agradecerle su simpatía y amabilidad demostrada conmigo a Silvia Costa y sobre todo el aguantarme hablar de cruceros como pudo observar me encantan y como os digo siempre que coincido con algunos de vosotros que me divierte hacer este trabajo.

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